El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido esta semana, en su reunión de septiembre, y de manera unánime, mantener los tipos de interés en el 0,75%.
De este modo, el organismo prefiere ver y esperar tras la subida de tipos de 25 puntos básicos en la reunión de agosto. Ese alza del precio del dinero fue la segunda desde 2007, cuando el tipo principal de refinanciación pasó de 5,5% hasta el 5,75%, unos niveles para el precio del dinero que actualmente parecen inalcanzables.
El anterior alza de tipos también fue de 25 puntos básicos y se produjo en noviembre de 2017.
Las negociaciones sobre el ‘Brexit‘ mantienen en vilo a los inversores. Las firmas de análisis coinciden a la hora de señalar que el resultado final de estas conversaciones será uno de los factores clave para los mercados financieros.
El Banco de Inglaterra también ha destacado en la reunión de esta semana la incertidumbre que genera el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea. Pero a pesar de las dudas que genera el ‘Brexit’, la institución ha sorprendido al revisar ligeramente al alza sus previsiones de crecimiento para el trimestre en curso.
Las nuevas estimaciones anunciadas por el Banco de Inglaterra contemplan un crecimiento del PIB del 0,5% en el tercer trimestre del año, una décima por encima de sus cálculos previos, debido a la fortaleza del consumo en un verano especialmente caluroso en el mercado británico.
El mayor optimismo sobre el crecimiento de la economía británica en el trimestre en curso sirve de impulso a la cotización de la libra. La divisa británica se afianza hoy en el nivel de los 1,30 dólares.
Los nueve consejeros del Banco de Inglaterra también han votado a favor de congelar el programa de compra de deuda en 435.000 millones de libras.
Además, el BoE ha mantenido su programa de compra de activos, que asciende a 60.000 millones de libras esterlinas (71.500 millones de euros), y alcanza así un volumen de 435.000 millones de libras (518.389 millones de euros), de los que continuará destinando 10.000 millones de libras (11.830 millones de euros) a la compra de deuda de empresas.