La decisión de la agencia Standard & Poor’s (S&P) de rebajar la nota del país al nivel de «bono basura» obliga a adoptar urgentes reformas estructurales. Esa es la opinión del presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini.
Tombini declaró que la situación económica se ha puesto más complicada después de la retirada del grado de inversión a los títulos soberanos de Brasil. Sus opiniones fueron dadas ante una comisión parlamentaria, en referencia a la decisión que la agencia de riesgo anunció la semana pasada.
Según Tombini, la pérdida del «grado de inversión» que identifica a los buenos pagadores «refuerza la necesidad de proseguir con más determinación y perseverancia en el proceso de ajustes», que debe llevar a «reformas estructurales» en la economía brasileña.
El presidente del Banco Central respaldó el plan de ajuste que ha adoptado el Gobierno e instó a los parlamentarios a aprobar con celeridad los aumentos de impuestos propuestos este lunes por los ministerios de Hacienda y Planificación.
Tombini también descartó que, a corto plazo, el Banco Central pueda volver a aumentar las tasas de interés referenciales, que ya están en un elevado 14,25 %, un nivel que consideró necesario para mantener cierto control sobre la inflación, que aún así cerrará este año en torno al 9,5 %.
Según el presidente del Banco Central de Brasil, la inflación caerá «con fuerza» en 2016, tal como prevé el mercado financiero, que espera que la tasa se reduzca al 5,58 % el año próximo.