La rentabilidad de los bonos españoles ofrecida en el mercado secundario, con vencimiento a diez años, ha caído este jueves, y ha marcado un nuevo mínimo histórico del 0,052%, e incluso ha llegado a desplomarse hasta el 0,049% durante la sesión, ante el creciente temor de una nueva recesión económica.
Esta semana, Eurostat confirmó el frenazo de la zona euro (+0,2% en el segundo trimestre) como consecuencia del PIB de Alemania, que se contrajo un 0,1% en el mismo periodo y que hizo saltar todas las alarmas en el Viejo Continente.
En lo que va de año, el interés del bono español a un plazo de diez años, que cerró el 2018 en el 1,422%, se ha reducido más de una décima parte.
Los expertos han destacado que la búsqueda de refugio de los inversores en los emisores de deuda de mayor confianza ante la incertidumbre de los mercados ha traído como consecuencia la inversión de las curvas de rentabilidad de los bonos de Estados Unidos y el Reino Unido, que ofrecen una mayor rentabilidad en sus respectivos vencimientos a plazos de dos años que en la referencia a diez años.
La inversión de la curva de rentabilidad de la deuda de los Estados Unidos es considerada un indicador adelantado de recesión, porque desde mediados de los años 50 cada una de las nueve recesiones registradas en la mayor economía del mundo estuvieron precedidas por este fenómeno, aunque en ocasiones esta inversión no fue seguida de una contracción de la actividad, como sucedió en el año 1998 durante la crisis de Rusia.