La deuda de hogares, empresas, bancos y gobiernos de todo el mundo sumaba al cierre del primer trimestre de 2019 un total de 246,5 billones de dólares (219 billones de euros), cifra que se sitúa ligeramente por debajo del récord de 248,5 billones de dólares (220,7 billones de euros) registrado en los tres primeros meses de 2018, según los datos del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
De este modo, en relación con el tamaño de la economía mundial, el volumen de deuda acumulado a nivel global alcanzaba el 320% del PIB, según los autores del estudio, que auguran un incremento del endeudamiento ante el cambio de orientación de la política monetaria de los principales bancos central, que parecen apostar por un nuevo ciclo de relajación monetaria.
«De cara al futuro, la generalizada flexibilización podría impulsar una mayor acumulación de deuda en todos los ámbitos, socavando los esfuerzos de desapalancamiento y reavivando la preocupación por los vientos en contra a largo plazo para el crecimiento mundial», advierten.
Del conjunto de la deuda mundial contabilizada hasta finales de marzo de 2019, unos 60,4 billones de dólares (53,6 billones de euros) correspondían al sector financiero, mientras que el endeudamiento público sumaba 67 billones de dólares (59,5 billones de euros), la deuda empresarial 72,6 billones de dólares (64,5 billones de euros) y la de las familias 46,6 billones de dólares (41,4 billones de euros).
En las economías avanzadas, la deuda se situó el primer trimestre del año en 177,4 billones de dólares (157,5 billones de euros), un 1,2% menos que un año antes, con un descenso interanual del 0,9% de la deuda de los hogares, hasta 34,1 billones de dólares (30,3 billones de euros) y del 0,7% en el caso de las empresas, hasta 42,4 billones de dólares (37,6 billones de euros), mientras en el sector financiero la deuda sumaba 49,5 billones de dólares (44 billones de euros), un 2,7% menos, y en el sector público aumentaba un 0,4%, hasta 51,4 billones de dólares (45,6 billones de euros).