La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha señalado que considera que la inflación continuará desacelerándose de forma significativa en los próximos meses.
A través de un comunicado, tras conocerse que los precios cerraron febrero con una caída del 0,7%, la patronal ha afirmado que la intensidad de esta tendencia en los próximos meses dependerá de la evolución del petróleo y del impacto sobre la economía la extensión en el tiempo de la crisis del coronavirus.
Sobre la caída del petróleo, CEOE ha señalado que la menor demanda mundial como consecuencia del coronavirus y la incertidumbre sobre su evolución han presionado los precios a la baja, que en parte se han visto contrarrestados por su posible acuerdo dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir nuevamente su producción.
No obstante, en este punto ha señalado que la posibilidad de acuerdo ha desaparecido y que se han anunciado notables incrementos en la producción a partir de abril. «Se ha iniciado una guerra de precios, que junto con la debilidad de la demanda mundial han desplomado los precios del petróleo, con retrocesos que superan el 30%, situándose su cotización alrededor de los 35 dólares/barril», ha añadido.
“A las empresas hay que cuidarlas y tratarlas en algodón. El sistema tiene que prepararse para que estas empresas puedan sobrevivir esta temporada, que es temporal, pero que no va ser dos días”, ha sido la advertencia del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ante la crisis económica que ya está generando el coronavirus. El líder de la patronal también ha solicitado cuidar al sector industrial porque puede haber falta de suministros.
Garamendi ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) que se implique más en la crisis provocada por el coronavirus porque “no va a durar dos días” y las empresas necesitan “más liquidez” y créditos “a tipo cero”; y al Gobierno le ha reclamado medidas adicionales.
El líder de los empresarios españoles ha explicado que en la crisis económica de 2008 el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) puso 100.000 millones a disposición de las empresas españolas y el Fondo de Pago a Proveedores otros 30.000 millones para las compañías.
“Para evitar el contagio del coronavirus, porque el problema primero es el de las personas, viene un segundo problema, que es la salud de las empresas, que se han quedado sin trabajo y sin facturación de un día para otro”, afirmó el líder de CEOE. “A problemas extraordinarios hay que dar soluciones extraordinarias”, ha aseverado.