S&P Global Ratings considera que el nuevo impuesto a la banca restará en torno al 12% del beneficio de las entidades en el mercado español.
La firma estima que el nuevo tributo anunciado, que gravará los beneficios de los bancos españoles en el mercado interior, retrasará su recuperación de beneficios, pero será manejable.
Aunque el Gobierno aún no ha facilitado los detalles, el nuevo impuesto se anuncia como un tributo extraordinario y temporal. Tendrá una duración de dos años con la ambición de recaudar 1.500 millones de euros al año.
Para la agencia de rating, la inmediata reacción negativa del mercado de renta variable, que llevó al sector a perder más de 5.000 millones de capitalización en un día, es comprensible, porque esta medida pesará sobre los beneficios de los bancos españoles.
Sin embargo, S&P Global considera que los efectos del impuesto son en gran medida manejables desde la perspectiva de sus calificaciones si los supuestos macroeconómicos actuales se mantienen.
Así, los 3.000 millones de euros de los coste fiscal adicional en 2022 y 2023 equivalen a aproximadamente el 12% del resultado neto que la firma prevé para el conjunto del sistema bancario español en el mercado interior en mismo periodo y podría detraer 70 puntos básicos del rendimiento anual de los fondos propios de los bancos.