Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España, ha afirmado que la normativa española sobre los activos fiscales diferidos (DTA) está «absolutamente en conformidad con la legislación europea”, razón por lo que descarta que la Comisión Europea (CE) vaya a pronunciarse en contra.

Así lo ha señalado en declaraciones a los medios tras comparecer ante la Comisión de Economía del Congreso, al ser preguntado sobre la petición de información enviada por el Ejecutivo comunitario al Gobierno español sobre esta materia.

«No hay ninguna investigación abierta. Lo único que ha hecho la Comisión ha sido dirigirse a las autoridades fiscales de cuatro países, entre ellos España, pidiendo información sobre la naturaleza y el alcance de una normativa recientemente introducida en relación con el tratamiento fiscal de los activos fiscales diferidos», ha explicado.

A renglón seguido, ha insistido en que «no hay absolutamente ningún tipo de actuación formal» por lo que ve «precipitado» valorar las posibles consecuencias que un pronunciamiento en contra de esta legislación podría tener. Sobre todo dado que la legislación española «es absolutamente conforme» con la normativa prudencial y con la de ayudas de Estado, por lo que «no hay riesgo de que finalmente haya un pronunciamiento de las autoridades europeas contrario a esta tesis».

La semana pasada, la Comisión Europea informó que estaba recabando información sobre la legislación de los activos fiscales diferidos (conocidos como DTA, por sus siglas en inglés) que afecta a los bancos de cuatro países: Italia, España, Grecia y Portugal.

Los activos fiscales diferidos son deducciones fiscales pendientes de aplicación, que se originan cuando una entidad se apunta un gasto que le genera pérdida o resta beneficio, y que no es fiscalmente deducible en ese momento, pero sí en el futuro.