El Banco Popular de China (BPC) prevé mantener una liquidez «razonablemente suficiente» para que las entidades financieras amplíen la emisión de préstamos, con el fin de impulsar la actividad económica.
Sin embargo, el banco central chino ha aclarado que, con esta medida, no pretende caer en la «inundación» de estímulos.
En su informe trimestral sobre política monetaria, el organismo ha dicho que «una política monetaria prudente debe ser flexible y adecuada» y apuesta por satisfacer las necesidades financieras «razonables y efectivas» de la economía real, centrándose en aumentar el apoyo financiero en áreas que considera clave.
De esta forma, las autoridades del banco central quieren poner en marcha esfuerzos suficientes, precisos y avanzados, sin llegar a una «inundación», mejorando la estabilidad del crecimiento del crédito y manteniendo la tasa de crecimiento de la oferta monetaria y la escala de financiación social básicamente igualada con la tasa de crecimiento económico nominal, además de mantener estable la tasa de apalancamiento.
El Banco Popular de China también ha destacado la necesidad de optimizar la estructura crediticia del país con la puesta en marcha de herramientas de política orientadas al mercado en apoyo de las pymes y microempresas.
Por otro lado, para impulsar la reducción de los costes integrales de financiación para las empresas, el banco central apuesta por “mejorar el mecanismo de formación y transmisión de las tasas de interés orientadas al mercado, aprovechar al máximo la eficiencia de la reforma de los tipos de interés cotizados en el mercado de préstamos, estabilizar el coste de los pasivos bancarios y orientar a la baja las tasas de interés de los préstamos corporativos”.
Además, el Banco Popular de China quiere mantener el tipo de cambio del yuan estable en un nivel equilibrado y seguir avanzando en la internacionalización de la divisa china, ampliando el uso del yuan en el comercio y la inversión transfronterizos.