El Banco Central de Brasil ha recortado el pasado miércoles sus tipos de interés en 75 puntos básicos, con el propósito de sacar a la economía brasileña de su peor recesión en la historia. Esta reducción ha tomado por sorpresa a los mercados, porque es mucho más agresiva de lo esperado.
El comité de política monetaria del Banco Central de Brasil, conocido como Copom, decidió de forma unánime reducir su tasa de interés referencial Selic a un 13 por ciento, su menor nivel en casi dos años, tras dos recortes consecutivos de 25 puntos cada uno.
La fuerte desaceleración de la inflación, que en 2016 alcanzó dos dígitos, fue uno de los argumentos de los miembros del Copom para cumplir con las exigencias de políticos y del sector empresarial por mayores recortes de tasas.
La recesión de Brasil ha dejado a millones de ciudadanos sin empleo y a cientos de empresas en la bancarrota, lo que ha aumentado la presión sobre el presidente del Banco Central brasileño, Ilan Goldfajn, para reducir la tasa Selic.
La recesión y la aprobación de leyes para limitar el gasto público han allanado el camino para un ciclo de recortes de tasas más agresivo, que miembros del Gobierno del presidente Michel Temer consideran importantes para una reactivación económica.
Varios analistas han señalado que Temer podría recurrir a recortes de las tasas de interés para inyectar vida a la economía, en un contexto marcado por una creciente agitación política y la escasez de dinero público, que limitan su capacidad para entregar estímulos fiscales.