El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, ha informado que el superávit presupuestario de 2015, mayor del esperado, se utilizará para financiar los costes adicionales de recibir e integrar a los refugiados.
El superávit, consecuencia de una mayor recaudación tributaria y una subasta de licencias en el sector de telefonía móvil, es prácticamente dos veces mayor a la suma prevista de 6.100 millones de euros y mejora las opciones de Alemania de mantener un presupuesto equilibrado en 2016, por tercer año consecutivo.
Los analistas han señalado que en estos momentos, con el empleo en niveles récord y el aumento de los salarios que está elevando los ingresos de los impuestos a la renta, el sólido consumo privado está incrementando la recaudación del impuesto al valor añadido (IVA).
Schäuble ha indicado en un comunicado que “necesitamos con urgencia las reservas para financiar los costes adicionales de alojar e integrar a los refugiados”.
Por otro lado, el ministro de Finanzas ha agregado que el objetivo de un presupuesto equilibrado en 2016 es realista a pesar del rápido aumento de los costes vinculados a la atención de los refugiados.
Actualmente, Alemania se encuentra en el centro de una de las mayores crisis migratorias desde la Segunda Guerra Mundial. Más de un millón de personas han llegado al país en 2015.
De acuerdo a la ley alemana, el superávit al final del año debe ser usado para pagar deudas. No obstante, la coalición de la canciller Angela Merkel había acordado que se destinarían todos los fondos adicionales del 2015 a pagar por los costes de los refugiados.
El instituto económico DIW prevé que el gasto estatal en refugiados se incrementará desde los 6.000 millones de euros del año pasado a 15.000 millones de euros en 2016, y 17.000 millones de euros en 2017. Esta situación podría elevar el consumo privado e impulsar el sector de la construcción.