La tasa de desempleo de Reino Unido ha subido hasta el 4,5% entre junio y agosto, la más alta que se ha registrado en más de tres años.
Los expertos consultados por la agencia Reuters esperaban que la tasa de paro subiera más lentamente, al 4,3% desde el 4,1% en los tres meses a julio.
En concreto, el número de personas empleadas en Reino Unido ha caído en 153.000, mucho más que la media prevista de una caída de 30.000 en la encuesta de Reuters, y la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) revisó al alza su estimación de pérdidas de empleo en los meses anteriores.
Jonathan Athow, el estadístico adjunto de la ONS, ha señalado que “desde el comienzo de la pandemia ha habido un fuerte aumento de los parados y de la búsqueda de empleo, pero más gente nos dice que no están buscando trabajo de forma activa. También ha habido un fuerte aumento en el número de personas que han sido despedidas recientemente”.
Los datos de la ONS muestran que los despidos se han elevado en un récord de 114.000 en el trimestre a un total de 227.000, su nivel más alto desde 2009.
Por otro lado, Rishi Sunak, el ministro de Finanzas, ha asegurado que su prioridad sigue siendo frenar la destrucción de empleo, aunque está reemplazando su plan de subsidios salariales de 50.000 millones de libras, que expira a finales de este mes, por un programa menos generoso.
El primer ministro Boris Johnson puso en marcha el lunes un nuevo sistema de restricciones para Inglaterra y un ministro dijo el martes que el gobierno podría tener que ir incluso más lejos.
La Confederación de la Industria Británica considera que la intensificación del programa de pruebas de coronavirus del Gobierno será clave para asegurar la recuperación económica del país.
Las cifras que ha publicado la oficina de impuestos muestran que el número de personal en las nóminas de las empresas se ha incrementado en 20.000 mensuales en septiembre, reduciendo el número total de pérdidas de puestos de trabajo por esa medida desde marzo a 673.000.