La energía eólica podría abastecer el 34% de la demanda de electricidad en España en 2030, alcanzado esta cifra diez años antes de la proyección a nivel global, y emplearía a cerca de 30.000 personas cada año, según datos del informe sobre la energía eólica de KPMG denominado ‘El impacto socioeconómico de la energía eólica en el contexto de la transición energética’.
El informe destaca los objetivos marcados por España en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), donde en ese horizonte a diez años las renovables coparán el 74% del ‘mix’ eléctrico del país.
En la presentación del informe, el presidente de KPMG, Hilario Albarracín, valoró que en España, donde se ha sido «pioneros» en el impulso a las renovables, ahora se ve cómo el reto es «integrarlas en el sistema para lograr una penetración más elevada».
En el caso del empleo, el estudio estima que el despliegue de las renovables en España fomentaría alrededor de 150.000 empleos (directos e indirectos) al año, 30.000 solo en el sector eólico.
El informe, promovido por Siemens Gamesa, también destaca que el aumento de la presencia de renovables en España vendrá de la mano de un crecimiento de las inversiones en el sector, que serían destino del 43% del total de fondos por más de 236.000 millones de euros dirigidos a descarbonización hasta 2030, procediendo el 80% del sector privado.
Asimismo, si se cumple el escenario sostenible, la energía evitaría la emisión de 10,75 millones de toneladas de CO2 en 2030, equivalente a las emisiones anuales de una ciudad española de un millón de habitantes. Esto supondría unos ahorros de 537 millones de dólares (unos 487 millones de euros).
Además, para el año 2030 supondría unos ahorros de hasta 142 millones de metros cúbicos de agua y una reducción de costes relacionados con la salud en aproximadamente el 0,2% del PIB español, así como en el recibo de la luz.