Oracle cerró su primer trimestre fiscal con un beneficio neto de 1.548 millones de dólares (1.523 millones de euros), lo que equivale a un descenso del 37% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la empresa.
La facturación en el conjunto del trimestre fue de 11.445 millones de dólares (11.262 millones de euros), un 18% más. Por segmentos de negocio, los servicios de mantenimiento y apoyo para la nube crecieron un 14%, hasta 8.417 millones de dólares (8.283 millones de euros), mientras que las licencias para la nube se elevaron un 11%, hasta unos ingresos de 904 millones (890 millones de euros).
La facturación de la rama de ‘hardware’ se estancó en 763 millones (751 millones de euros), mientras que el resto de servicios ofertados supuso unos ingresos de 1.361 millones (1.339 millones de euros), un 74% más.
Los gastos de ventas y marketing crecieron un 17%, hasta 2.177 millones (2.142 millones de euros), mientras que la partida de investigación y desarrollo (I+D) fue de 2.093 millones (2.059 millones de euros), un 24% más, y el coste de los servicios en la nube se situó en 1.735 millones (1.707 millones de euros), un 43% más.
El coste del resto de servicios alcanzó los 1.053 millones (1.036 millones de euros), un 63% más, al tiempo que el del ‘hardware’ vendido fue de 249 millones (245 millones de euros), un 2% más. Los gastos generales y administrativos se expandieron un 38%, hasta 411 millones (404 millones de euros).