La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha presentado esta semana una serie de propuestas para rebajar el precio de la luz, como por ejemplo reducir los impuestos que gravan la producción y el consumo eléctrico y sacar de la tarifa eléctrica algunos costes, como las retribuciones a la generación en los territorios extrapeninsulares.
Los analistas de la Federación recomiendan considerar la eliminación definitiva del impuesto de generación del 7%, especialmente si el hueco de ingresos que deja puede ser cubierto por el incremento de los ingresos que proceden de las subastas de los derechos de emisión de CO2.
Además, el informe destaca la falta de justificación del Impuesto Especial sobre la Electricidad y explica que una reducción a una décima parte del tipo actual sería respetuosa con la imposición mínima que requiere la normativa europea.
En relación al IVA, Fedea considera que las modificaciones temporales del tipo aplicable a la electricidad nos alejan de la «deseable neutralidad impositiva» entre vectores energéticos.
En todo caso, la Federación ha confirmado que existe la necesidad de abordar una reforma global de la fiscalidad medioambiental, evitando la aplicación de medidas coyunturales y suspensiones temporales.
Además, sugiere modificar el diseño de las concesiones hidroeléctricas que vayan venciendo para permitir una extracción más adecuada de las rentas de escasez asociadas al agua. Esto se podría hacer combinando subastas concesionales con tasas específicas, fijas o variables, por el uso de ese recurso.
Fedea también ha señalado que podría reducirse la duración de las futuras concesiones para la producción de energía eléctrica, en periodos que no superen a 15 o 20 años, con el objetivo de «evitar quedar encerrados en una relación de muy largo plazo en un contexto de transición energética sujeta a elevadas incertidumbres».
Respecto a posibles medidas de extracción parcial de beneficios sobrevenidos, Fedea ha subrayado que estas no deben distorsionar la eficiencia en el funcionamiento del mercado o comprometer los incentivos para la entrada de nueva capacidad renovable.