La Corporación de Capital Internacional de China (CICC) ha señalado que el Gobierno está analizando la posibilidad de implementar un plan de estímulo por un total de 1,2 billones de yuanes (167.000 millones de euros) durante los próximos tres años.
Estos fondos, provenientes del Gobierno central, serían asignados a proyectos de inversión, muchos de los cuales ya cuentan con la aprobación de las autoridades, y serían acompañados por contribuciones provenientes de bancos públicos y privados, así como también junto a otros inversores, gracias a la firma de acuerdos de cooperación de entes públicos y privados.
La agencia de noticias Xinhua ha indicado que el objetivo principal de este plan es movilizar entre 5 y 7 billones de yuanes (entre 695.000 y 975.000 millones de euros).
Durante los últimos días, la posibilidad real de que el Gobierno de China diera el visto bueno a poner en marcha un plan de estímulo había ocasionado movimientos positivos en las bolsas del gigante asiático, que sufrieron importantes pérdidas en julio y agosto.
A finales de agosto, el Banco Central de China rebajó los tipos de interés y el coeficiente de caja, intentando que la economía se dinamizara y devolviera el optimismo a los mercados internacionales, que siguen preocupados por la continua ralentización en el crecimiento que presenta el país asiático.
De igual forma, la CICC considera que las últimas medidas realizadas por el Gobierno chino y el Banco Central para incrementar la apertura de los mercados domésticos de divisas impulsarán el uso internacional del yuan, y lograrán fortalecer el uso de la divisa china en los mercados financieros internacionales.