Ferrero Ibérica, la filial en España y Portugal del dueño de Ferrero Rocher, Nutella o Kinder, ha ganado 255,5 millones de euros en su último ejercicio -de septiembre de 2018 a agosto de 2019-, lo que supone un aumento del 3,6% respecto a un año antes.
Las ventas en España se han ubicado en torno a los 197,7 millones de euros, un 3% más, mientras que la cifra de negocio en Portugal se ha elevado hasta los 57,8 millones de euros, un 5,5% más.
La venta de productos derivados del chocolate ha aumentado a 253,6 millones de euros, lo que supuso la práctica totalidad de la facturación de la compañía.
Aunque las cuentas de Ferrero no especifican cómo funcionó cada línea de producto, la empresa sí detalla que sus lanzamientos, como el Duplo, Tronky, Bueno Dark y Giotto, «han tenido una buena aceptación en el mercado». Además, la compañía ha informado que está logrando desestacionalizar el consumo de sus productos, habiendo distribuido Kinder Joy y Raffaello durante todo el año.
Desde la compañía han informado que el aumento del negocio se ha visto acompañado por un alza en los gastos, especialmente los relacionados con sus aprovisionamientos, que aumentaron un 6,4%, hasta los 203 millones de euros.
Por otro lado, Ferrero ha elevado, aunque en menor medida, su gasto en personal, a pesar de que la empresa cerró el ejercicio con 170 empleados, nueve menos que un año antes.
Estas circunstancias han llevado a la empresa a reducir su resultado de explotación a 5,86 millones de euros, lo que supone un 10,6% menos. Por su parte, el beneficio neto ha caído menos, un 8,4%, hasta los 4,57 millones de euros, tras un menor pago de impuestos.
La junta de Ferrero Ibérica, situada en Cornellá de Llobregat (Barcelona), decidió el 28 de febrero de este año destinar el resultado íntegramente a reservas. Las cuentas no recogen ninguna mención a la crisis derivada del coronavirus.