Japón obtuvo en febrero pasado un superávit comercial de 2,08 billones de yenes (15.853 millones de euros/19.462 millones de dólares), lo que supone su cuadragésimo cuarto mes consecutivo en positivo, según informó esta semana el Gobierno.
La cifra representa un 28,7% menos que la registrada en febrero de 2017, aunque supone más del cuádruple que el mes anterior, según informó el Ministerio de Finanzas nipón.
La balanza comercial japonesa arrojó un superávit de 188.700 millones de yenes (1.438 millones de euros/1.765 millones de dólares), un 82,5% menos que en febrero del año pasado.
Las exportaciones aumentaron un 0,9% interanual hasta 6,42 billones de yenes (48.931 millones de euros/60.055 millones de dólares) y las importaciones un 17,8%, hasta 6,23 billones de yenes (47.475 millones de euros/58.277 millones de dólares).
La balanza de servicios dejó un superávit de 122.700 millones de yenes (935 millones de euros/1.147 millones de dólares), lo que supone unas veinte veces más que la registrada un año antes.
La cuenta de rentas registró, por su parte, un saldo positivo de 1,94 billones de yenes (14.780 millones de euros/18.410 millones de dólares), un 2,7% interanual menos.
La de transferencias, en cambio, incurrió en un déficit por valor de 183.500 millones de yenes (1.397 millones de euros/1.715 millones de dólares), un 4,6% interanual más.
La balanza de pagos refleja los pagos e ingresos por intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias, y está considerada uno de los indicadores comerciales más amplios de un país.