Charles Evans, el presidente de la Fed de Chicago, se ha mostrado optimista la semana pasada sobre la inflación de Estados Unidos, y a favor de alzas graduales de los tipos de interés.
Después de un discurso ofrecido en un foro de la Universidad de Chicago, Evans ha dicho a un grupo de periodistas que “la política fiscal ha sido mucho más favorable al crecimiento así que la necesidad de una política monetaria expansiva es menor ahora que hace un tiempo atrás”.
Evans ha explicado que, si la economía sigue en vías de alcanzar la meta de inflación de 2 por ciento y si las expectativas de alzas de precios suben, “sería apropiado aplicar incrementos graduales (de tipos) hasta llegar al punto en el que la política monetaria no está dando más soporte a la actividad”.
Estas declaraciones de Evans han destacado porque sugieren que una de las figuras más escépticas a las alzas de tasas de la Fed está a favor de aplicar más ajustes monetarios, aunque la preocupación por una potencial guerra comercial está afectando de forma negativa a los mercados financieros.
China advirtió que está preparada para responder a nuevas medidas si Estados Unidos cumple con la amenaza de aplicar aranceles a bienes chinos.
Al ser cuestionado sobre el efecto de una disputa comercial en su perspectiva sobre las subidas de tipos, Evans ha sugerido que, aunque existe la posibilidad de hacer frente a daños, el efecto sobre las políticas comerciales será limitado y las empresas seguirán disfrutando de un panorama favorable.
Sin embargo, Evans ha declarado que es muy pronto para determinar si la disputa se refleja en los datos económicos.
Evans fue una de las dos autoridades de la Fed que estuvo en contra de la decisión de elevar las tasas en diciembre de 2017, porque deseaba que la economía tuviera más tiempo para apuntalar la inflación y las expectativas inflacionarias, que siguen ubicándose por debajo del objetivo del organismo.