La economía húngara entró en una recesión técnica en el segundo semestre de 2022, al registrar dos trimestres consecutivos con un decrecimiento del 0,4 %, informó la Oficina Central de Estadísticas (KSH).
No obstante, gracias al impulso económico en los seis meses anteriores, el país centroeuropeo cerró el año pasado con un crecimiento interanual de su producto interior bruto (PIB) del 4,6 %, después del 7,1 % registrado en 2021, destacó en un comunicado el ministro de Finanzas, Mihály Varga.
En el último trimestre de 2022 el PIB del país centroeuropeo disminuyó un 0,4 % en comparación con los datos de los tres meses anteriores, al igual que en el trimestre anterior, lo que significa que la economía húngara ha entrado en una recesión técnica, apunta el diario digital independiente Hvg.
«Trabajamos para evitar la recesión este año. A pesar de que en el último trimestre se registró una ralentización del 0,4 %, en 2023 seguirá el crecimiento», dijo Varga.
No obstante, las cifras publicadas hoy son mejores de lo que pronosticaban los analistas, que esperaban una caída del 1,2 % para los últimos tres meses de 2022.
Los expertos prevén que Hungría, al igual que otros países de la Unión Europea (UE), podrá evitar una recesión en 2023.
Según los pronósticos de la Comisión Europea publicados recientemente, el país centroeuropeo registrará este año un aumento del 0,6 % de su PIB, mientras que el Gobierno húngaro es más optimista y predice un crecimiento del 1,5 %.