El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que realizará el próximo mes de noviembre su evaluación global de nueve entidades bancarias europeas, debido a que ocho de ellas no fueron evaluadas en 2014, y el luso Novo Banco no se sometió a las pruebas de estrés.
El organismo europeo ha señalado que la evaluación de estas entidades financieras, que comprende un análisis de la calidad de los activos y una prueba de resistencia, utilizará la misma metodología del ejercicio del año pasado.
Las entidades financieras que se someterán a las pruebas de estrés son Banque Degroof, Agence Française de Développement, J.P. Morgan Bank Luxembourg, Mediterranean Bank plc, Sberbank Europe, VTB Bank, Unicredit Banka Slovenija y Kuntarahoitus Oyj.
A principios de este año, se anunció que todas estas entidades se iban a someter a las dos pruebas de la evaluación global, exceptuando a Novo Banco, que sólo deberá cumplir con la prueba de resistencia.
Por otro lado, el BCE ha informado que cinco de las entidades tenían en 2014 carácter significativo conforme a lo dispuesto en el Reglamento del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), que establece los criterios en base a los cuales las entidades de crédito quedan sujetas a la supervisión directa del BCE.
Entre estos criterios se incluye que el valor total de sus activos supere los 30.000 millones de euros o represente el 20% del PIB del Estado miembro de que se trate o que sea una de las tres entidades de crédito más significativas de un Estado miembro participante.
Las otras cuatro entidades podrían considerarse significativas antes de finales de enero de 2016 y están sujetas a la evaluación.
En la evaluación global de 2014 se examinó la salud financiera de 130 entidades de crédito. En esa oportunidad, se detectó un déficit de 25.000 millones de euros en 25 entidades y déficits residuales en 13 de ellas.
El BCE considera que la evaluación global es un instrumento efectivo que permite impulsar la adopción de medidas que incrementen los niveles de capital de nivel 1 ordinario de las 13 entidades y tener en cuenta los resultados cualitativos identificados en el examen de la calidad de los activos de un grupo más amplio de las entidades participantes.
Entre las medidas adoptadas por las entidades financieras destacan las desinversiones, el incremento de capital, las actividades de reestructuración, las mejoras de la gestión del riesgo, y de los procedimientos de contabilidad prudencial.