Neus Munté, parlamentaria catalana de CIU, ha alertado a Mariano Rajoy que «cerrarse en banda» al pacto fiscal para Cataluña, aunque es «legítimo», sería «un error de cálculo y estratégico enorme porque las cifras hablan por sí solas».
Además, ha añadido que tanto el Gobierno de España como Rajoy «no sé hasta que punto puede permitirse en la situación actual un conflicto interno de estas características».
En una entrevista concedida a Onda Vasca, Munté ha reconocido que si hubiera que juzgar por las palabras de Rajoy, las de sus ministros o las de «destacados dirigentes territoriales del PP, y también del PSOE«, desde CIU dirían que «se ve claramente que las posibilidades son más bien escasas» porque «se ha dicho que el pacto fiscal es insolidario y, en estos momentos de fuerte crisis, imposible de negociar».
No obstante, ha confiando en que Rajoy sea «receptivo» a una demanda que es «muy mayoritaria desde el pueblo de Cataluña y desde las posiciones de los partidos políticos del arco parlamentario catalán».
Munté ha reconocido que es «un momento negativo y acuciante desde el punto de vista económico para Cataluña, para el conjunto de las regiones y naciones del Estado español y para el conjunto del Estado español», pero «nosotros no tenemos la culpa de que las cosas hayan ido así» y no plantean ahora el pacto fiscal «para ponerlo más complicado», sino porque la sociedad catalana «está convencida y madura y porque hay una mayoría parlamentaria que ha dicho ‘hasta aquí, necesitamos un cambio sustancial porque no nos sentimos cómodos y no podemos continuar de esta manera'».
Según ha asegurado, «precisamente porque estamos en una situación de crisis, nuestra situación de expolio fiscal impide al Gobierno de Cataluña, impediría a cualquier gobierno del signo político que fuera, dar una respuesta adecuada a la actual crisis». En ese sentido, se ha mostrado convencida de que «una situación sustancialmente mejor desde el punto de vista fiscal nos ayudaría a dar una respuesta adecuada a este crisis. No solucionaría todos los problemas pero las cosas sería bastante distintas».
En cuanto a la manifestación del pasado martes con motivo de la ‘Diada’, ha dicho que «estamos un poco todavía bajo los efectos de una manifestación masiva, cargada de emociones, pero también de razones, diciendo, de manera muy clara y contundente, que necesitamos hacer pasos agigantados hacia un nuevo modelo de relación con el Estado español».
En su opinión, en el «éxito» de la manifestación influyeron «diversos factores», entre ellos «un primero de decir basta ya al expolico fiscal que nos somete el Estado español hace muchos años». A su juicio, «ese es un elemento que ha unido a muchísimos ciudadanos catalanes en los últimos años, una mayoría social que quedó también refrendada en el Parlamento catalán el pasado mes de julio, cuando se aprobó por amplia mayoría», una resolución que insta a negociar con el Gobierno de España un cambio radical en el modelo de relaciones desde el punto de vista fiscal.
Munté ha señalado que otro factor fue «el rechazo y la indignación de los ciudadanos catalanes frente a las muchas muestras de intolerancia, por ejemplo en relación a la lengua catalana y a nuestro autogobierno». La manifestación de la ‘Diada’ fue, ha afirmado, «un basta ya, que confluyó e hizo unir a personas con ideologías muy diferentes».
Munté ha señalado que el mensaje «era muy claro hacia la clase política y hacia el Gobierno que en estos momentos lidera Cataluña, que es CIU«. «El presidente Mas cogió el guante». En ese sentido, ha recordado que en su comparecencia de ayer «dijo haber escuchado, interpretado y verse en la responsabilidad de canalizar ese enorme clamor popular, como es que Cataluña disponga de estructuras de Estado y de una soberanía fiscal».
Según ha indicado, Mas tiene «un mandato parlamentario» y el próximo 20 de septiembre se entrevistará con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Madrid para «intentar negociar y marcar posiciones respecto a ese pacto fiscal».
A su juicio, lo importante es que Mas «no defraudó las expectativas que había puestas por parte de muchos ciudadanos» y ha habido «una sensación de como ha cogido el toro por los cuernos y se pone a trabajar, advirtiendo y siendo muy responsable de las dificultades que entraña este proceso y diciendo que lo que se necesita es voluntad, resistencia y mayoría social».
Munté ha lamentado que «España no quiere entender y nos sitúa en posiciones que no serían las que primero desearíamos abordar» y ha reconocido que «por las buenas sería lo deseable, pero estamos viendo muchas muestras de intolerancia y de recentralización de competencias, no sólo con el Gobierno del PP, porque esto ocurría también con el PSOE».
Por ello, ha afirmado que «se hace difícil pensar que las cosas se pongan bien desde un inicio, pero hay que intentarlo» y «debemos trabajar desde la sociedad, intentando también una máxima unidad política».
Por otro lado, ha señalado que tras la manifestación con motivo de la ‘Diada’, por parte de algunas fuerzas políticas está «surgiendo con fuerza el discurso del miedo, sobre que pasará con una hipotética Cataluña independiente fuera de Europa».
En ese sentido, ha trasladado un mensaje de «absoluta tranquilidad, porque no estamos en esa tesitura de la Cataluña que puede ser mañana mismo un estado fuera de España, necesitamos un proceso, primero contar con una mayoría social suficiente y tener las cosas muy claras y muy estudiadas».
Tras reconocer que España tiene «derecho a veto» en la Comunidad Europea, ha indicado que Cataluña «tendría derecho a solicitar su ingreso en la Unión Europea y, a partir de ahí, deberíamos contar con un apoyo importante de la comunidad internacional» y ha advertido que «son cuestiones ciertamente embrionarias que abordarlas en estos momentos de una manera frívola se prestan a confusión».