Brooks Brothers, una firma reconocida por vestir a los presidentes de Estados Unidos, se ha declarado en quiebra.
La empresa, una de las más antiguas del mundo con más de 200 años de historia, se ha visto afectada por la crisis del coronavirus. La compañía se ha acogido al capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, declarándose en bancarrota, con el objetivo de ganar tiempo para superar su delicada situación.
La empresa ha informado que, después de varios años de caídas de ventas, hasta los 1.100 millones de dólares (973 millones de euros) que facturó en 2019, se encontraba en un proceso de revisión estratégica que se ha visto sacudido por la pandemia.
Un portavoz ha dicho a Reuters que «el Covid-19 ha golpeado todo nuestro negocio».
Brooks Brothers, propiedad del magnate italiano Claudio Del Vecchio, tiene previsto usar el proceso de bancarrota para encontrar un comprador, de acuerdo a lo que ha reseñado The Wall Street Journal.
Algunos medios estadounidenses, que valoran la compañía en torno a los 350 millones de dólares (309 millones de euros), hablan de potenciales candidatos a la compra, como Authentic Brands Group, que ya adquirió Forever21 el pasado febrero, o WHP Global.
De momento, Brooks Brothers ha anunciado que cerrará medio centenar de tiendas de las 250 que posee en Estados Unidos, donde concentra un tercio de su red comercial, que incluye más de 700 tiendas en 50 países, incluido España, donde tiene una veintena de puntos de venta.
La empresa, reconocida por haber vestido a más de 40 presidentes de Estados Unidos, desde John F. Kennedy hasta Barack Obama, es una de las preferidas por los banqueros de Wall Street, pero lleva años sufriendo la relajación en los códigos de vestimenta de las compañías, lo que ha perjudicado su negocio.
Sin embargo, su situación no es exclusiva, porque en los últimos meses otras empresas de retail se han declarado en bancarrota como JC Penney o J. Crew.