El presidente de la OPEP, Suhail al-Mazrouei, ha dicho que la volatilidad en el mercado del crudo no es deseable y que prefiere un escenario de precios más estable.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo junto a otros productores están trabajando en una estrategia a largo plazo con el objetivo de mejorar los planes de contingencia en caso de una interrupción del suministro por cuestiones geopolíticas.
Cuando Libia anunció la reapertura de sus puertos clave para la exportación de petróleo el pasado miércoles, los precios bajaron con fuerza. El barril de Brent cayó un 6,92%, registrando su mayor descenso diario en dos años.
Al-Mazrouei ha señalado, en el marco de un evento del Consejo Empresarial Emiratos Árabes Unidos-Canadá celebrado en Calgary, que “la fluctuación no es buena y no nos gusta ver muchas fluctuaciones en los precios”.
La Corporación Nacional del Petróleo de Libia (NOC) anunció que fueron reabiertas cuatro terminales, después de una paralización que había desactivado gran parte de la producción petrolera local.
La producción libia de petróleo ha bajado hasta los 527.000 barriles por día (bpd), desde un máximo de 1,28 millones de bpd registrado el pasado mes de febrero, tras los cierres de puertos a finales de junio.
Al-Mazrouei ha dicho que las fluctuaciones van a seguir mientras no haya un plan a largo plazo para la producción y ha destacado que “la OPEP y los países no OPEP están trabajando en este plan a largo plazo para la estabilidad del mercado”.
A pesar de que el grupo no puede ordenar a los países que inviertan para incrementar la producción, Al-Mazrouei ha señalado que su presencia en Canadá busca impulsar la inversión en exploración y bombeo.
En este sentido, ha comentado que “confío en que tengamos suficiente capacidad adicional para alcanzar el objetivo que la OPEP y sus socios no OPEP han tomado”.