El Gobierno de Portugal en un signo de aumentar la confianza del país luso, ha decidido rechazar el último tramo de rescate de la ‘troika’, integrado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).
En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, la ministra de Finanzas de Portugal, Maria Luís Albuquerque, ha señalado que el Gobierno adoptará medidas que compensen el impacto que generen las rechazadas por el Constitucional, pero considera que ahora no es el momento.
La ministra recordó que para recibir el último tramo de la ayuda, el Ejecutivo debería anunciar estas medidas antes de que acabe el mes de junio, pero prefiere esperar a conocer el informe del TC antes de tomar las decisiones que correspondan para compensarlas.
En este sentido, aseguró que esta decisión refuerza la credibilidad del Gobierno, y argumentó que lo que sería negativo en estos momentos sería reabrir el programa de rescate, que técnicamente concluye el próximo 30 de junio, durante un tiempo «indeterminado».
«El Gobierno entiende que esta reapertura del programa se traduciría en una pérdida de credibilidad para el país y podría poner en tela de julio la percepción general de los progresos logrados en varias partes del programa en los últimos tres años», incidió.
Asimismo, la ministra de Finanzas aseguró que el Gobierno sigue comprometido con cumplir todos los objetivos acordados en el programa, y recalcó que la financiación en los mercados se ha «restablecido plenamente» y el país cuenta con reservas «significativas» para hacer frente a posibles imprevistos.
Desde la ‘troika’, «toman nota» de la decisión de Portugal de esperar a conocer el contenido de la decisión del Constitucional antes de formular una respuesta a su decisión, algo que no se espera antes de que el programa de la UE y el FMI termine a finales de junio.
«Tomamos nota de la decisión del Gobierno de no solicitar una ampliación del programa y permitir su conclusión sin completar la duodécima y última revisión y sin recibir el tramo final asociado», señalan.
En este sentido, celebran el «firme compromiso» del Gobierno de identificar las medidas necesarias para cubrir el desvío fiscal creado por la decisión del TC para alcanzar los objetivos presupuestarios acordados en el programa.
Asimismo, animan al Gobierno luso a continuar con el proceso en marcha de reforma estructural, y subraya que unas políticas económicas «sólidas» en el medio plazo serán «esenciales» para «reforzar la naciente recuperación y garantizar el crecimiento sostenible y la creación de empleo».
Por último, el FMI, el BCE y la CE aseguran que están listas para ayudar a las autoridades y al pueblo portugués en la continuación de este esfuerzo.