El Banco Central de Brasil ha informado que los analistas han elevado su previsión del crecimiento económico de Brasil para este año, desde el 1,63 % calculado hace una semana hasta el 1,69 %.
Estos pronósticos están incluidos en el boletín Focus, una encuesta que el instituto emisor realiza semanalmente entre un centenar de economistas del mercado financiero nacional, y que en su edición de este lunes, también indica una mejoría de once centésimas en la previsión de la inflación.
El informe señala asimismo que el alza de precios para este año se situó en el 6,39 %, dentro del pronóstico. Agrega que hace una semana se esperaba que la inflación llegase al 6,50 %, el límite considerado tolerable por el Gobierno brasileño.
Esta mejoría en el pronóstico de la inflación se ha producido después de conocerse la semana pasada que los precios moderaron su tendencia alcista en abril. En ese mes, la inflación en Brasil fue del 0,67 %, la menor tasa en los últimos tres meses, lo que ha permitido que el índice interanual se ubique en 6,28 %.
El descenso de este indicador macroeconómico se debió a una desaceleración de los precios de los alimentos, que subieron en un 1,19 % el mes pasado, tras haber registrado una elevación del 1,92 % en marzo. El índice de precios también estuvo favorecido por las tarifas de transporte, que fueron reajustadas en un 0,32 % en abril, tras el aumento del 1,38 % en marzo.
Pese a la desaceleración, la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año fue del 2,86 %, por encima del 2,50 % acumulado entre enero y marzo del año pasado. La meta para la inflación de Brasil es del 4,50 % anual, con un margen de dos puntos porcentuales, lo que permite un máximo del 6,50 %.
Brasil cerró 2013 con una inflación del 5,91 %, por encima del centro de la meta del Gobierno, pero por debajo del techo máximo. La inflación del pasado año es superior a la de 2012, cuando fue registrada una tasa del 5,84 %, pero inferior a la de 2011, cuando Brasil terminó el año con un índice del 6,50 %, el mayor desde 2004, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La previsión de los analistas para el crecimiento de Brasil este año está muy por debajo de la expansión del 2,5 % esperada por el Ejecutivo, y del 2,0 % admitido por el Banco Central de Brasil en su último análisis trimestral.
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