El índice de precios de producción (IPP) de China ha subido un 1,7% en febrero, frente al 0,3% de enero, la mayor subida del dato de inflación mayorista del gigante asiático desde noviembre de 2018, de acuerdo a los datos que ha publicado la Oficina Nacional de Estadística de China (ONE).
Mientras que el índice de precios al consumo (IPC) de China ha registrado en el mes de febrero una contracción del 0,2%, después de la caída de tres décimas observada en enero, debido al efecto de calendario de las fechas de celebración del Año Nuevo Lunar.
Julian Evans-Pritchard, el economista senior para China de Capital Economics, ha señalado que «las presiones de precios más generales continuaron repuntando y creemos que es probable que la inflación subyacente aumente aún más en los próximos meses».
Para Evans-Pritchard no es probable que el actual periodo de deflación de los precios al consumidor persista mucho más tiempo.
El economista de Capital Economics espera que «la inflación de los precios al consumidor aumente a alrededor del 2% a finales del segundo trimestre». Además, cree que es probable que el Banco Popular de China va a endurecer su política este año.
El Índice de Precios de Producción (IPP) es un indicador inflacionario que mide el cambio promedio en los precios de venta para los productores locales de bienes y servicios de China. El IPP mide cambios de precio desde la perspectiva del vendedor. Contempla tres áreas de producción: industrial, de materias primas y de etapa de procesamiento.
Cuando los productores pagan más por bienes y servicios, es probable que trasladen estos costos al consumidor, por lo que se piensa en el IPP como un indicador principal de inflación del consumidor.