Un análisis del ‘think tank’ Fedea ha indicado que los hogares españoles multiplicaron por tres sus ahorros entre los años 2007 y 2015, pasando de un 4,9% a un 15,4%, debido a una cuestión de precaución ante la incertidumbre sobre ingresos futuros.
Al medir el ahorro de los hogares una vez amortizados los préstamos destinados a la financiación de vivienda habitual, la tasa se multiplicó por más de 9, pasando del 1,3% en 2007 al 12 % en 2015.
El incremento se ha registrado a pesar de que la renta disponible de los hogares cayó en el período analizado en un 15,5%.
Fedea ha indicado que “este espectacular aumento (del ahorro) ha sido consecuencia, fundamentalmente, de la fuerte reducción experimentada por el consumo durante esos años (un 24,7%), especialmente en el gasto en bienes duraderos (51,5%)”.
El estudio se divide en dos etapas: una primera, que inicia en 2007, último año de expansión económica, y que incluye los años de lo que califica de “Gran Recesión”, hasta 2013; y una segunda, que incluye los años 2014 y 2015, cuando se inicia la recuperación económica.
Fedea ha explicado que “en la etapa de recuperación contemplada en el trabajo, parece que este cambio en la tasa de ahorro se ha visto consolidado, si bien habrá que esperar a disponer de algún año más de la serie para confirmarlo”.
El informe detalla que los hogares dependientes de pensiones incrementaron su renta disponible media durante los años de crisis y para la totalidad del período 2007-2015, gracias al aumento de las pensiones medias con las que los nuevos pensionistas entraban en el sistema.
Por otro lado, los hogares unipersonales conformados por adultos menores de 30 sufrieron la mayor caída de ingresos, de un 18,2%, y registraron una menor tasa de ahorro bruto (del -11,5% en 2015).