Jean Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea (CE), ha mostrado su inquietud por la situación de Grecia, y ha afirmado que «aún queda mucho por hacer» hasta la próxima reunión entre los países del Eurogrupo, el próximo lunes 16 de febrero en la capital belga.
«Sobre Grecia, sigo estando inquieto de cara al lunes. Hay que hacer muchas cosas aún», ha dicho Juncker al termino de la reunión informal de los líderes europeos.
En los márgenes de la reunión, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijssebloem, acordaron retomar las conversaciones técnicas entre Atenas y las tres instituciones internacionales que forman la conocida como troika.
A ese respecto el presidente del Ejecutivo comunitario se reconoció «contento de que Tsipras y Dijsselbloem se hayan puesto de acuerdo sobre la necesidad de estudiar el fondo de aquí al lunes del programa de ajuste tal y como existe».
También señaló que escucharon «las nuevas ideas que nos ha presentado el Gobierno griego».
«El Gobierno griego dice que puede aceptar el 70% (del actual programa de rescate), tenemos que ver lo que es, y dice que en el 30% restante, hay divergencias, y ahí hay que estudiar qué se puede hacer», admitió Juncker.
El político luxemburgués insistió en que «hay que mantener un enfoque de sentido común. Cuando el nuevo Gobierno griego anule algunas medidas antisociales, y algunas lo son, éstas tendrán que ser sustituidas por otras que desde el punto de vista presupuestario sean equivalentes».
«Esa es la base a utilizar para intentar encontrar un acuerdo en los próximos días», afirmó.
Tsipras y Dijsselbloem «han acordado pedir a las instituciones que comiencen las conversaciones con las autoridades griegas para comenzar a trabajar en el análisis técnico de los puntos en común entre el programa actual y los planes del Gobierno griego», explicó la portavoz de Dijsselbloem, Simone Boitelle.
El objetivo es «facilitar las discusiones en el Eurogrupo» que se celebrará el próximo lunes, en el que Grecia, el resto de los socios del euro y las instituciones que forman la troika (CE, BCE y FMI) tratarán de lograr un acuerdo sobre el futuro de la asistencia financiera al país.