Robert Kaplan, el presidente de la Fed de Dallas, ha afirmado que la Reserva Federal tiene los tipos de interés justo donde deben estar para mantener el crecimiento de la economía de Estados Unidos, reducir el desempleo y llevar a la inflación hacia la meta del 2%, de acuerdo a lo que ha dicho.
¿Pero el enorme balance del banco central, en 4 billones de dólares y creciendo? Ese es un problema potencial para Kaplan, un exbanquero de Goldman Sachs cuya experiencia en los mercados podría darle una voz influyente en las deliberaciones de la Fed sobre lo que hay que hacer, si es que se debe hacer algo.
Para Kaplan y su equipo, descubrir cómo moderar el aumento de las tenencias de valores por parte de la Fed va a ser un enfoque importante.
El objetivo es evitar que una cartera en expansión genere excesos en un sistema financiero que, ante tipos de interés históricamente bajos, optimismo sobre el comercio y otros factores, ya está mostrando señales de precios elevados de los activos.
Kaplan ha dicho “voy a querer explorar activamente las opciones que nos permitirían frenar desde aquí en crecimiento en la hoja de balance de la Fed” y ha agregado “que el aumento del balance está teniendo un impacto en los mercados financieros y sobre la valuación de los activos de riesgo (…) Quiero ser consciente de no agregar más combustible que pudiera ayudar a crear excesos y desequilibrios”.
Además, ha asegurado que las posibles opciones incluyen un “vistazo minucioso” de las diferencias entre cómo los reguladores tratan las tenencias de bonos del Tesoro y reservas, y establecer un sistema de repo permanente. Esto permitiría a las entidades bancarias aprovechar la liquidez cuando sea necesario.
Después de concretar tres recortes en 2019, el actual rango objetivo de los tipos de interés de la Fed en 1,5% y 1,75% es “un escenario casi apropiado”.
Kaplan ha comentado que el PIB de Estados Unidos podría crecer en torno al 2% a un 2,25% este año “y en todo caso mi perspectiva de expansión se ha fortalecido un poco en las últimas semanas”. Ese ritmo de crecimiento, mayor al 1,75% a 2% que su estimación de ritmo sostenible en el largo plazo, está impulsado por un sólido consumidor.