El grupo El Corte Inglés alcanzó unas ventas en su primer semestre fiscal (marzo a agosto) de 5.503 millones de euros, un 25,1% más que en el mismo periodo de 2020, ha comunicado este jueves la empresa.
El resultado ha sido calificado como «muy positivo» por la cadena de grandes almacenes y a pesar, añade, «de la falta de turismo y las restricciones que continuaron durante gran parte de este ejercicio, especialmente en el primer trimestre».
El semestre cerró con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 234 millones, frente a las pérdidas de unos 180 millones del mismo periodo del año anterior.
Solo las ventas en «retail» ascendieron a 5.418 millones y se aproximan a niveles de 2019 «salvo el impacto del turismo», indica la empresa, que explica en una nota que la evolución del grupo está impulsada «principalmente por la mejora» del negocio minorista, con un incremento de 917 millones y una «notable recuperación» del área de moda.
El margen bruto mejora 2,7 puntos, hasta el 30,2%, en tanto que el nivel de costes se mantiene respecto al mismo semestre de 2020, con una reducción de costes sobre ventas de 5,6 puntos porcentuales.
Un efecto colateral del desembolso por el plan de desvinculaciones voluntarias de empleados, así como otras cuestiones impositivas e inversoras, han incrementado la deuda neta, según El Corte Inglés, hasta situarse en 3.940 millones.
El grupo asegura que, sin contar esos extraordinarios, la deuda neta se habría reducido en 213 millones.
Las perspectivas para el segundo semestre anuncian un «fuerte impulso» de las ventas minoristas que, añade la compañía, se han situado en niveles de 2019.