Benoit Coeuré ha sido designado como director del nuevo Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales (BPI), para liderar la búsqueda de los bancos centrales de alternativas al desafío que han planteado las monedas digitales como Libra de Facebook.
El francés Coeuré abandonará el Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) el próximo 31 de diciembre. El banquero ha sido considerado desde el 2012, como la mano derecha de Mario Draghi y su hombre de confianza en el diseño e implementación de las innovaciones en la política monetaria de la institución.
Desde el año 2013, Couré ha presidido el Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado del BPI. También ha dirigido el grupo de trabajo del Grupo de los Siete sobre monedas estables mundiales y copreside un grupo de trabajo relacionado con la Junta de Estabilidad Financiera.
El mandato de este nuevo ‘hub’ del BPI identificará y desarrollará conocimientos sobre las tendencias críticas en la tecnología que afectan a los bancos centrales y desarrollar bienes públicos en el espacio tecnológico para mejorar el funcionamiento del sistema financiero mundial, así como servir como nexo de una red de expertos en innovación de los bancos centrales.
En una primera fase, el nuevo centro operará en tres ubicaciones. Ya se han establecido representaciones en Suiza y Hong Kong, en colaboración con el Banco Nacional de Suiza y la Autoridad Monetaria de Hong Kong. El tercero se lanzará el 13 de noviembre en Singapur en colaboración con la Autoridad Monetaria de Singapur. Además, se prevé que se sigan incorporándose ubicaciones adicionales en una segunda fase.
Coeuré ha declarado tras su nombramiento que espera llevar su experiencia «a la comunidad global de bancos centrales en este momento de rápido cambio tecnológico», declaró tras anunciar su nombramiento.» Y ha agregado que «deben aprovechar la innovación para apoyar la estabilidad financiera y promover la inclusión financiera».
Por otro lado, Agustín Carstens, el director gerente del BPI, ha subrayado la importancia de aprovechar la innovación «para mejorar el funcionamiento del sistema financiero internacional».