El Consejo Mundial del Oro (WGC) ha informado que los bancos centrales mundiales han vendido en agosto más oro del que compraron.
Los expertos han indicado que, de esta forma, se ha puesto fin a una racha de un año y medio de acumulaciones mensuales de lingotes y ayudando a frenar una fuerte alza del precio del metal precioso.
El oro al contado se ha elevado desde poco más de 1.500 dólares (1.274 euros) la onza a comienzos de 2019 hasta un récord máximo de 2.072,50 dólares (1.761,60 euros) a principios de agosto, antes de caer hasta cerca de los 1.900 dólares (1.614 euros).
Destacados inversores europeos y norteamericanos han estado detrás de la subida del precio, apostando al lingote con la esperanza de que mantuviera su valor durante la crisis derivada de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, la demanda de otros grandes consumidores como compradores de joyería y banqueros centrales ha estado débil, lo que ha elevado el temor a la duración del alza.
Desde WGC han explicado que los bancos centrales -que tienen en total unas 35.000 toneladas de oro por valor de 2 billones de dólares (1,7 billones de euros)- han vendido 12,3 toneladas más de lo que compraron en el mes de agosto.
Uzbekistán ha vendido 31,7 toneladas de oro, contrarrestando compras menores de países como India, Kirguistán y Turquía.
Los bancos centrales registraron compras de 656 toneladas de oro en el año 2018, la mayor cantidad en medio siglo, y 650 toneladas de oro en el conjunto de 2019.
Krishan Gopaul, el gestor de análisis de WGC, ha señalado que “pese a la actividad de agosto y el ritmo más lento de acumulación en 2020, esperamos que los bancos centrales sigan siendo compradores netos para 2020 porque hasta el momento han acumulado entre 200-300 toneladas este año”.
El Consejo Mundial del Oro es una organización de desarrollo de mercado para la industria del oro. Su objetivo es estimular y mantener la demanda de oro, proporcionar liderazgo en la industria y ser la autoridad mundial en el mercado del oro.