Alexis Tsipras, primer ministro griego, ha afirmado que la imagen de Grecia en el exterior ha cambiado por completo, y ha pasado a ser un «oasis de estabilidad en medio de una región inestable».
Tsipras hizo estas declaraciones en la rueda de prensa anual que conceden todos los líderes políticos durante la feria industrial de Salónica.
El primer ministro heleno también aprovechó la oportunidad para rechazar rotundamente la petición del líder de la oposición, Kyriakos Mitsotakis, de celebrar elecciones anticipadas, y afirmó que «el país no necesita elecciones, necesita estabilidad».
Desde hace algunos meses, varios líderes políticos, entre ellos Mitsotakis, vienen reclamando la dimisión de Tsipras.
En las encuestas, el partido conservador Nueva Democracia aventaja al izquierdista Syriza entre 3 y 10 puntos, si bien todos los sondeos reflejan el hartazgo y desconfianza de los ciudadanos frente a ambos líderes.
Tsipras también se ha mostrado convencido de que la segunda evaluación del rescate que empezará en octubre concluirá con éxito.
Respecto al objetivo de lograr un alivio de la deuda, lo que se planteará una vez finalizada esa segunda evaluación, Tsipras recalcó que es una promesa que le dieron sus socios y que debe ser cumplida.
«Pacta sunt servanda» («Lo pactado obliga»), una frase que «nos dicen siempre los alemanes», es algo que vale para ambas partes, y «nosotros estamos cumpliendo», añadió.
El primer ministro griego mantuvo también su reclamación de reducir los objetivos para el superávit primario a partir de 2019.
Tsipras recordó que el programa de rescate prevé que a partir de 2018, el superávit primario debe situarse en el 3,5 % del PIB, mientras que Grecia desea reducirlo gradualmente al 2 %.