La inflación anual en Alemania ha subido hasta el 1,5% en el mes de junio, pero se se ha mantenido por debajo del objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE).
De acuerdo a los datos que ha publicado la Oficina federal de estadística de Alemania, la lectura de los precios al consumo, armonizados para que sean comparables con los datos de inflación de otros países de la Unión Europea, se ha revisado al alza después de que los datos preliminares publicados a finales de junio mostraran que los precios habían aumentado un 1,3% interanual.
La inflación en la eurozona no ha podido alcanzar del objetivo del Banco Central Europeo del 2% y la Comisión Europea tomó la decisión de rebajar sus estimaciones sobre el crecimiento y la inflación de la zona euro el miércoles, alegando que la incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos es un riesgo para el bloque.
El Banco Central Europeo tiene previsto reunirse el próximo 25 de julio y los inversores están divididos sobre si el banco apretará el gatillo del estímulo en ese momento o si esperará hasta su reunión del 12 de septiembre.
Olli Rehn, uno de los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, ha señalado que el banco quiere cumplir con su mandato y que se necesitan más estímulos monetarios hasta que mejoren las perspectivas de la economía y la inflación.
Los datos finales muestran que los precios alemanes armonizados con la Unión Europea han subido un 0,3% en términos mensuales, en lugar del 0,1% que había sido estimado inicialmente.
Los expertos han señalado que la economía de Alemania, que se encuentra en su décimo año de expansión, ha crecido entre los meses de enero y marzo, con un aumento del 0,4%, pero el Bundesbank espera una pequeña contracción al cierre del segundo trimestre del año.