El empleo de personas con discapacidad creció un 6,7 % en 2022, hasta un total de 315.850 trabajadores, tras sumar 20.022 afiliados a la Seguridad Social en el primer año de aplicación de la reforma laboral, que el sector de la discapacidad considera que ha supuesto un avance para la inclusión.
Respecto a 2019 -año previo a la pandemia que provocó una destrucción de empleo generalizada-, se han sumado 30.771 afiliados, lo que supone un aumento del 10,8 % en tres años, de acuerdo con los datos recogidos por el servicio público de empleo estatal (SEPE) en su último informe del mercado de trabajo de las personas con discapacidad.
El aumento de la afiliación de personas con discapacidad a la Seguridad Social en 2022 fue mayor al registrado en 2021 (4,58 %), año de recuperación del empleo tras la pandemia, y ha sido superior 2,8 puntos porcentuales superior a la media nacional de 2022 (3,9 %).
Sin embargo, la brecha de género es mayor en este colectivo, pues cerca del 60 % de los afiliados con discapacidad son hombres, frente al 40 % de mujeres, mientras que en la afiliación general un 52,86 % son hombres y un 47,14 %, mujeres.
Aunque las personas con discapacidad siguen teniendo una baja participación en el mercado laboral, la secretaria de la Comisión de Inclusión Laboral del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Josefa Torres, considera que la reforma laboral ha servido para mejorar la contratación del colectivo y su estabilidad laboral, según destacaba esta semana en un foro organizado por la Fundación ONCE, Cepyme y Garrigues.