La Autoridad de Conducta Financiera británica (FCA) destinará unos 30 millones de libras (34,2 millones de euros) a preparar el “Brexit”, por lo que limitará este año algunas partidas de su presupuesto.
Andrew Bailey, director ejecutivo de la FCA, ha explicado que para el ejercicio 2018-2019 ha dedicado una parte de sus recursos a la tarea de ayudar a las firmas financieras y al gobierno británico a adaptarse al nuevo entorno que supondrá la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Entre las funciones de la FCA destaca la “asistencia técnica” al Ejecutivo en sus negociaciones con Bruselas sobre el futuro acuerdo comercial entre ambos lados del Canal de la Mancha, así como en el diálogo con terceros países para forjar futuras relaciones económicas fuera del paraguas del bloque comunitario.
Reino Unido tiene previsto abandonar la Unión Europea en marzo de 2019, aunque ha llegado a un acuerdo con los 27 socios comunitarios para fijar un periodo de transición de 21 meses después de la ruptura.
De los fondos que la FCA dedicará a preparar el “Brexit”, 14 millones de libras (16 millones de euros) procederán de “un cambio de prioridades”, señaló Bailey.
El ejecutivo ha indicado que la Autoridad de Conducta Financiera “retrasará o reducirá las actividades que no son críticas y buscará modos más eficientes de cumplir con los requerimientos regulatorios”.
El resto de la partida para el “Brexit” se va a obtener de las reservas económicas del organismo y de las tasas que prevé cobrar a las compañías a las que preste sus servicios.
En 2017, la FCA reservó unos 2,5 millones de libras (2,85 millones de euros) con el objetivo de preparar la ruptura británica con la eurozona.
Para finalizar, Bailey ha reconocido que “este año necesitamos dedicar una cantidad significativa de recursos a la salida de la Unión Europea. Como resultado, establecer nuestras prioridades este año ha requerido un nivel particularmente riguroso de escrutinio”.