Eurostat, la oficina estadística europea, ha señalado esta semana que el PIB de la eurozona aumentó un 0,4% durante el último trimestre de 2016, mientras que en toda la Unión Europea (UE) se incrementó un 0,5% durante el mismo período.
La actividad económica en los 19 países que forman parte del euro y en todo el bloque comunitario creció 0,4% para ambas zonas durante el tercer trimestre del 2016.
Durante 2016, el PIB de la eurozona se elevó un 1,7%, mientras que el de la UE estuvo dos décimas por arriba, en 1,9%, lo que supone una ligera ralentización en comparación con el aumento del 2% y del 2,2% que alcanzaron respectivamente durante el año 2015.
En relación a la composición de los datos en el PIB de la eurozona, el consumo final de los hogares logró incrementarse un 0,4%, mientras que la formación bruta de capital fijo también aumentó un 0,6%, y las importaciones registraron un alza del 1,5% y las importaciones de un 2%.
Para el conjunto de los 28 Estados miembros de la UE, en el cuarto trimestre de 2016 el consumo final de los hogares se incrementó 0,5%, mientras que la formación bruta de capital fijo aumentó un 0,4%, las importaciones crecieron un 1,9% y las importaciones un 1,6%.
Analizando los datos por países, los mayores avances en el cuarto trimestre respecto al tercero se registraron en Estonia (1,9 %), Polonia (1,7 %) y Lituania (1,4 %) mientras que en negativo destacan Grecia, con una caída del 1,2 %, y Finlandia, que no tuvo ninguna variación.
Específicamente para el caso de España, el PIB creció durante ese período un 0,7%, de forma similar al del Reino Unido y al de Portugal, con un 0,6%, y a Eslovaquia, que contó con un crecimiento del 0,8%.