Luis de Guindos, el ministro de Economía, ha afirmado que el rescate bancario habría costado 20.000 millones de euros más si no se hubiese creado la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
Durante una interpelación planteada por el PSOE sobre la Sareb, en la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, el ministro ha defendido que el primer año de vida de la Sareb tiene «muchas más luces que sombras», porque se trata de un «instrumento importante que ha ayudado de forma crucial a modificar la percepción del sistema financiero y de la economía española».
Así, ha subrayado que en una crisis bancaria que «ha afectado claramente al sector financiero e inmobiliario, lo importante era ganar tiempo», algo que la Sareb ha permitido, evitando así tener que «vender carteras de activos inmobiliarios» lo que, según cálculos de la Comisión Europea (CE), hubiera costado 20.000 millones más» o habría obligado a aceptar esquemas de protección de activos (EPA) para vender entidades con problemas, con las consecuencias que «todos conocemos», ha añadido.
«Por supuesto que todo es perfectible, pero cuando se ven los números de la labor de la Sareb en un año no tienen parangón con la actuación de otros ‘bancos malos’ en el mundo. Y lo ha hecho con eficiencia, transparencia, operatividad y una enorme transparencia», ha defendido Luis de Guindos.
En este punto, ha recordado que la Sareb ha recibido 200.000 activos de «naturaleza compleja» con un valor bruto de 100.000 millones de euros con un descuento medio del 55%, y ha señalado que la transferencia se realizó «en bloque» por lo que «ni las entidades cedentes ni el supervisor sabían lo que se estaba transfiriendo», y ha sido sólo tras una auditoría «detallada» que se han podido conocer los detalles de los activos.
En este sentido, Guindos ve «lógico» que las entidades bancarias y promotores inmobiliarios quieran «saber exactamente» el precio de transferencia de cada activo, y no sólo el global, porque «puede haber interés de compra» en esos productos, lo que justicia que la Sareb mantenga los precios en privado para «defender el interés general».
«Si los hiciera públicos sería para los compradores como tirar a pichón parado, y la Sareb, aparte de vender, tiene que hacer beneficios. Así que la transparencia tiene que ser de cara a la Cámara, pero no estoy tan convencido de que esa falta de transparencia que dicen algunos tenga como consecuencia que desaparezca el beneficio de la Sareb. Tengamos cuidado», ha añadido el ministro.
Además, ha recordado que durante su primer año de actividad el ‘banco malo’ ha colocado 3.800 millones de euros en activos, y este año amortizará otros 2.000 millones de euros de bonos. Y ha subrayado que la Comisión de Seguimiento de la Sareb remitió hace unas semanas su primer informe de actividad y que la presidenta de la entidad, Belén Romana, «ya tiene fecha» para comparecer ante la Comisión de Economía de la Cámara Baja.
En este punto, el titular de Economía ha asegurado que la cúpula directiva de la Sareb cuenta con «todo» su apoyo, sin que ello sea óbice para prevenir cualquier «potencial conflicto de intereses», y ha asegurado que precisamente han sido «incompatibilidades sobrevenidas posteriormente» las que han motivado las recientes salidas de varios altos cargos del organismo.
Finalmente, De Guindos ha insistido en que el ‘banco malo’ «no es causa de la crisis financiera sino parte de su solución» y ha defendido que ésta y otras medidas aprobadas por su departamento son las que han permitido recuperar la «percepción y situación de solvencia del sistema bancario español» y acabar con la «interrelación diabólica» entre el riesgo bancario y el riesgo soberano.
«Reconozcamos que las actuaciones del Gobierno en el ámbito financiero han mejorado clarísimamente la percepción sobre el sistema bancario, y algo que se veía como absolutamente ineludible hace dos años, como una misión imposible, el rescate completo de España, se ha evitado con transparencia, con realismo, incrementando las dotaciones de los bancos en más de 86.000 millones, ajustando a la realidad los activos inmobiliarios, inyectando capital y a través de un instrumento de solución como es la Sareb», ha zanjado.
Sin embargo, el portavoz económico del PSOE en la Cámara Baja, Valeriano Gómez, cree que el primer año de vida de la Sareb arroja «muchas sombras», al margen de si son más o menos que las luces, y ha ironizado con que el primer cumpleaños de la Sareb «no está siendo demasiado feliz».
Entre otras cosas, por las presiones de los accionistas privados de la entidad para que «no perjudique» con su actuación el valor de sus propios activos. «Le dicen que se esté quieta y que las mejores actuaciones las haga con la participación de esas mismas entidades. Y en el colmo de los despropósitos, piden que se hagan las operaciones con las mismas promotoras que han causado este desaguisado, e incluso que participe en la compra de lo que está vendiendo», ha señalado.
Y todo con un compromiso de retribución media del 14% en los quince de años de vida estimada que tendrá la Sareb, y con la intención de que no se pierda ni un euro de las contribuciones públicas. «Toda la operación del ‘banco malo’ es un escándalo», ha resumido el exministro de Trabajo, lamentando que hubiera 100.000 millones para rescatar bancos pero no 10.000 millones para reestructurar las deudas hipotecarias familiares, lo que ha conllevado más morosidad y coste público por el traspaso de la vivienda a la Sareb.
A renglón seguido, Gómez ha lamentado que pese a todo el dinero público invertido el crédito siga sin fluir, que el ‘banco malo’ esté «incumpliendo» los compromisos de venta a los que llega con algunos particulares y que estén en riesgo entre 150.000 y 200.000 millones de euros de las ayudas y avales del Estado.
Y todo con una «política oscurantista y de falta de transparencia» por parte de la directiva del organismo, cuya presidenta se comprometió a acudir al Parlamento hace meses y aún no ha cumplido. En este sentido, el socialista ha señalado que «no puede continuar el baile en la cúpula directiva» y ha pedido a De Guindos que «lo pare» al ser «la única persona en el Gobierno que puede hacerlo».
Por último, Luis de Guindos ha reseñado que el descenso de la prima de riesgo de España y la separación entre el riesgo soberano y el bancario se deben más a las medidas tomadas por la Unión Europea sobre la unión bancaria, y las intervenciones del Banco Central Europeo (BCE), que a las medidas aprobadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.