Nicaragua planea invertir 1,100 millones de dólares (885 millones de euros) para la construcción del proyecto hidroeléctrico llamado Boboke, a través de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), de la estatal brasileña Eletrobras y el conglomerado Queiroz Galvao.
Esta inversión se suma a la construcción de la central hidroeléctrica Tumarín, por una inversión de 1,345 millones de dólares (1.082 millones de euros).
De acuerdo a los planes iniciales, Eletrobras y Queiroz Galvao, generarían 253 megavatios de energía. La inversión en Boboke, representará una generación de 70 megavatios adicionales.
“Todo este proceso se logra concluir con otra buena noticia, que se convierte en un paquete o inversión más grande… entre Tumarín y Boboke se generarán 323 megavatios, lo que se traduce en 7,500 puestos de trabajo”, indicó el presidente de Nicaragua Daniel Ortega.
“Es un día histórico, porque en medio de las complejidades que vive el mundo, que son terribles en algunas zonas, aquí gracias a Dios tenemos un país estable, con mucha seguridad, mucha estabilidad, y esto nos permite ir asumiendo todos estos retos con la mayor fortaleza para ir haciéndolos realidad”, afirmó el primer mandatario de Nicaragua.
Ortega detalló que la construcción del proyecto de Tumarín, iniciará durante el primer trimestre del 2015 y podría terminar en el 2019 cuando la generación hidroeléctrica representará el 21% de la demanda anual de la energía del país.
La represa, de 41 kilómetros cuadrados de extensión, estará ubicada en el municipio de La Cruz de Río Grande, es una municipalidad de la Región Autónoma del Atlántico Sur, en la República de Nicaragua.
Limita al norte con el municipio de Prinzapolka, al sur con el de El Tortuguero, al este con el municipio de Desembocadura de Río Grande y al oeste con los municipios de Paiwas y Siuna.