El Banco Central Europeo (BCE) y el Banco Popular de China han alcanzado un acuerdo por el que establecen una línea de intercambio de sus respectivas divisas, el euro y el yen, según ha informado el propio organismo europeo.
La línea de intercambio supone la compra y recompra de euros y yuanes de una entidad a otra, y tendrá una vigencia de tres años, con un tamaño máximo de 350.00 millones de yuanes (42.300 millones de euros), que se proporcionarán al BCE, y 45.000 millones de euros que se entregarán al Banco Popular de China.
Según el comunicado del BCE, este acuerdo se ha establecido en un contexto de «rápido crecimiento del comercio bilateral y la inversión entre la zona euro y China, así como por la necesidad de garantizar la estabilidad de los mercados financieros».
Desde la perspectiva del Eurosistema, la línea de swap tiene como objetivo servir como una facilidad de apoyo de liquidez y garantizar que los bancos europeos cuenten con provisiones permanentes de yuanes chinos. La divisa china estará disponible para todos los miembros del Eurosistema a través de los bancos centrales nacionales.
El BCE ha señalado asimismo que su Consejo de Gobierno decidirá en el futuro las variantes técnicas de acceso a esta liquidez y cómo se harán públicas.