Los nuevos pedidos manufactureros de la industria de Alemania registraron el pasado mes de junio un incremento del 2,5% respecto del mes anterior, cuando habían caído un 2%, ofreciendo así un respiro al deterioro de la actividad industrial de la ‘locomotora europea’, según reflejan los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística, Destatis.
No obstante, a pesar del repunte mensual de los pedidos de fábrica, en comparación con junio de 2018 estos registraron una caída interanual del 3,6%, cuando en mayo el retroceso había sido del 8,4%.
Los pedidos domésticos experimentaron en junio un descenso mensual del 1%, mientras que las órdenes procedentes de mercados internacionales crecieron un 5% respecto de mayo. En concreto, los pedidos desde la eurozona cayeron un 0,6%, mientras que los del resto de países aumentaron un 8,6% en comparación con mayo.
En el ecuador de 2019, los fabricantes de bienes intermedios registraron un incremento del 1,3% de los pedidos recibidos respecto del mes anterior, mientras que en el caso de bienes de capital, estos aumentaron un 3,7%. Por su parte, los pedidos de bienes de consumo cayeron un 0,4% mensual.
«Después de las caídas del mercados, los datos industriales trajeron algo de alivio», declaró Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania, para quien, «a pesar de los datos alentadores de hoy, la industria alemana no está fuera de peligro, en absoluto».
De hecho, el experto señaló que a lo largo del último año se ha producido una reversión completa de la tendencia de bajos inventarios y libros de pedidos llenos, que apoya el crecimiento, a una de inventarios altos y libros de pedidos reducidos, lo que «no augura nada bueno para la producción industrial en los próximos meses».
En este sentido, Brzeski recordó que durante la última década se han registrado balances semejantes en 2008/9 y 2012.
«La situación actual se parece más a 2012, que terminó con una pequeña recesión industrial, apenas sentida. Sin embargo, si el ciclo de sentimiento negativo continúa, los recuerdos dolorosos del período 2008/9 podrían surgir más rápido de lo que nadie había esperado», advirtió el experto, subrayando que el peor de los casos «no necesariamente tiene que materializarse».