El Fondo Monetario Internacional (FMI) insta a la banca española a seguir realizando esfuerzos para apoyar la recuperación financiera, así como a continuar reforzando su capital y mejorando su eficiencia.
El informe anual sobre España, conocido como ‘Artículo IV’, reconoce que el trabajo que ha realizado el sector hasta la fecha ha permitido que el sistema financiero español sea más fuerte, más seguro y con mejores condiciones para apoyar la recuperación.
Sin embargo, insiste en que debe seguir trabajando para aumentar sus ratios de capital, aumentando el capital nominal en vez de contraer el crédito. Para conseguir este objetivo, propone continuar con las restricciones en el dividendo y los bonus, eliminar los activos problemáticos y continuar reduciendo costes y mejorando la eficiencia.
El FMI indica que las reformas que se han llevado a cabo han ayudado al sistema a prepararse para los nuevos test de estrés. No obstante, advierte de que existen algunas incertidumbres, como las quitas que se realizarán a los bonos soberanos y a las carteras de préstamos extranjeros.
Pese a que el Fondo reconoce que el sistema está en mejores condiciones, advierte de que aún tiene una serie de retos que afrontar, entre los que cita la rápida contracción del crédito debido a la escasa demanda y el elevado riesgo, entre otras cosas.
También señala que la rentabilidad sigue siendo débil e indica que los ingresos obtenido en 2013 se vieron apoyados por los resultados de operaciones financieras y de pasivos. Asimismo, apunta que la tasa de morosidad continúa muy alta, aunque ha comenzado a bajar ligeramente en los últimos meses.
Finalmente, resalta que el capital principal de la banca española se encuentra por debajo de la media europea. En este sentido, destaca que el ratio de capital tier 1 a finales de 2013 de los 150 mayores bancos europeos (incluidos 11 españoles) se situaba en el 14,2%, mientras que el de las entidades españolas se encontraba en el 11,9%. Sin embargo, añade que la banca española está menos apalancada.