La Reserva Federal de Estados Unidos analiza el impacto del coronavirus en la economía durante la celebración de su reunión de política monetaria.
La Fed recortó el pasado mes de abril los tipos de interés de una forma abrupta hasta el rango del 0 y el 0,25%. Además, lanzó varias rondas masivas de inyección de liquidez para contrarrestar el golpe económico causado por el parón de la actividad económica con las medidas de restricción de movilidad y distanciamiento social tras el brote del coronavirus.
El comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed se dará a conocer en los próximos días.
Los economistas no esperan grandes anuncios por parte del banco central, porque ha desplegado todo su arsenal monetario, por lo que los mercados estarán más atentos al análisis de las perspectivas económicas.
Los últimos datos publicados por los organismos gubernamentales apuntan a una contracción económica anualizada del 5% en el primer trimestre del año y podría rondar el 30% en el segundo trimestre.
El desempleo, que se elevó hasta el 16,7% en el mes de abril, se redujo de forma sorprendente en mayo hasta el 13,3%, aunque se mantiene por encima de los niveles registrados durante la Gran Depresión de 1930.
James Knightley, economista jefe del banco ING, ha dicho en una nota a los clientes que “el reporte de empleo de mayo y un rebote tanto en ventas de coches como solicitudes de hipotecas sugiere que la economía está experimentando un rebote más vigoroso del anticipado. No obstante, esperamos que la Fed ofrezca una evaluación más matizada, advirtiendo sobe los muchos posibles baches en el camino adelante. Más estímulo, no menos, sigue siendo lo esperado en los meses por delante”.
En los últimos días, los mercados financieros han mostrado su optimismo ante el levantamiento progresivo de las restricciones de confinamiento y por la reapertura de la actividad en el país.