La Confederación Española del Comercio (CEC) avanzó una caída media de la facturación en las rebajas de invierno de un 20% en toda España, aunque ha aclarado que existen diferencias por comunidades autónomas, ya que en Andalucía se ha reducido un 25% y en Cataluña, un 10%.
Según sus cálculos, el gasto medio de las familias destinado a las rebajas se ha situado en torno a los 65 euros de media, «una reducción que se debe a que los consumidores atienden en primer lugar los gastos de vivienda y alimentación».
Los comerciantes han asegurado que no recuerdan unas rebajas similares, «con una fuerte caída de los ingresos en una época que tradicionalmente había servido para dar salida al ‘stock’ y que constituía un balón de oxígeno para el colectivo».
Según la CEC, varios factores han influido en esta reducción, «pero sobre todo, el profundo estancamiento del consumo, fruto de una disminución importante de la renta en los hogares y la pérdida de confianza de los consumidores en que la situación económica mejore».
Además, cree que la subida del IVA o la supresión de la paga extra a los funcionarios «han generado cierta confusión en los consumidores». Los comerciantes han destacado que en estas rebajas se han visualizado «claramente» cambios en los hábitos de consumo «que empiezan a consolidarse como tendencia».
En concreto, han señalado que los españoles han priorizado el precio ante otros factores en el momento de compra. Por otro lado, los bienes más consumidos «han estado muy condicionados por un consumo de subsistencia, por lo que los sectores más afectados han sido los relacionados con el equipamiento del hogar, ya que se han priorizado los bienes textiles y el calzado».
A pesar de ser las primeras rebajas tras la liberalización del sector, la CEC estima que más del 80% del pequeño y mediano comercio las concluirá durante esta semana, «ajustándose así al periodo tradicional».