Miguel Ángel Moratinos, el exministro español de Asuntos Exteriores, planteó en Bolivia la creación de un grupo de reflexión entre América Latina y la Unión Europea (UE), para mejorar los lazos entre ambas regiones, tras considerar que la relación actualmente es «fría, distante y aburrida».
En una charla ofrecida en la sede de la Cancillería boliviana, Moratinos consideró «fundamental» que en las próximas reuniones entre europeos y latinoamericanos «se plantee la creación de un grupo de reflexión estratégica de cuáles deben ser las relaciones» entre ambos bloques «en la construcción del nuevo mundo».
«Tenemos que seguir confiando en que los ciudadanos latinoamericanos y europeos apuesten por esta nueva relación y la tenemos que inventar porque hay que renovar continuamente», señaló.
«Hemos hecho muchas cosas juntos, hemos tenido luces y sombras en nuestra historia común, pero tenemos que crear una nueva luz que nos alumbre y nos ilumine en lo que va a ser un siglo que yo espero sea más próspero, más justo y más pacífico que el que dejamos atrás», agregó el exministro español.
Moratinos afirmó que Europa sigue siendo la primera fuente de inversión extranjera directa en América Latina, con un 43 %, y también es uno de sus principales clientes y proveedores.
No obstante, remarcó que «la paradoja es que en los años 70 y 80, cuando estos bloques no tenían relaciones establecidas formales, el comercio era escaso y la inversión llegaba a cuentagotas, el interés de América Latina hacia Europa era mucho mayor y viceversa (…) Hoy, si somos sinceros con nosotros mismos, lo que constatamos es que tenemos una relación, pero una relación fría, distante, aburrida, que va adormeciéndose, en la que no hay pasión, no hay proyecto común, no hay fuerza, no hay un interés compartido para crear un espacio nuevo de responsabilidad colectiva entre la UE y América Latina», sostuvo Moratinos.
El diplomático recordó que actualmente la UE representa el 23 % del comercio mundial y es el primer donante «en materia de ayuda oficial al desarrollo de toda la comunidad internacional».
Insistió en que Europa seguirá desempeñando «un papel fundamental» porque «lo más exitoso que ha tenido y que tiene la UE es su propio modelo», que ha conseguido garantizar el «estado de bienestar» y «tener capacidad económica y productiva para seguir compitiendo y defendiendo sus intereses» en un mundo global.
Según Moratinos, en medio de los cambios que están sucediendo en el mundo, latinoamericanos y europeos deberían plantearse como una «tarea urgente» cuál es su visión del nuevo mundo y cuáles son sus intereses «a medio y largo plazo» para que otros no les impongan un modelo financiero.
También abogó por que Latinoamérica y Europa sean la vanguardia en la construcción de la nueva agenda de desarrollo sostenible post 2015.