Fitch Ratings ha señalado que la recapitalización de la banca griega por 14.400 millones de euros, es «esencial» para fortalecer las reservas de absorción de pérdidas de las entidades helenas, pero asegura que no será suficiente para restaurar la estabilidad financiera del país.
Fitch asegura que la viabilidad del sector bancario permanecerá débil hasta que se aborden los graves problemas estructurales. Además, remarca que los bancos tienen un volumen «muy grande» de préstamos problemáticos y las estructuras de financiación se verán afectadas por desequilibrios materiales.
El pasado 31 de octubre el Banco Central Europeo (BCE) anunció la evaluación los bancos griegos, donde se identificaba un déficit de capital de 4.400 millones de euros en el escenario base y de 14.400 millones de euros en el escenario adverso. Además, la revisión del BCE destacó que los cuatro grandes bancos griegos estarán expuestos a activos morosos por 112.000 millones de euros.
En un comunicado, Fitch ha indicado que el comportamiento de los consumidores está altamente relacionado con el desarrollo político del país. De hecho, cree que puede pasar cierto tiempo hasta que la confianza en el sector bancario mejore para que los controles de capital se levanten en el país.
Según Fitch, los bancos griegos dependen extremadamente de que se mantenga la financiación del banco central ante la fuga de capitales del sector privado por valor 116.000 millones de euros registrada desde 2009, de los cuales 43.000 millones de euros salieron en los últimos doce meses.
El Fondo de Estabilidad de Financiación Griego, según Fitch, podría participar en la recapitalización para hacer frente a cualquier déficit de capital identificado en el escenario adverso.