El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido sobre la reducida rentabilidad de la banca, situación que compromete su sostenibilidad en el largo plazo. Para hacer frente a este reto, el supervisor ha pedido a las entidades financieras más fusiones transfronterizas.
Ramón Quintana, el director general del Mecanismo Único de Supervisión del BCE, ha dicho durante el IX Encuentro Financiero organizado por EXPANSIÓN y KPMG que «los beneficios de la banca todavía se mantienen en niveles bajos. Muchas entidades no cubren el coste del capital [expectativa de rentabilidad de los inversores]. Esta situación es insostenible a largo plazo».
Asimismo, ha agregado que «la decisión de realizar una fusión es una decisión empresarial. Los supervisores debemos analizar la sostenibilidad de la integración y, eventualmente, imponer condiciones. Pero consideramos que aún hay margen para más consolidación».
El directivo del BCE ha recordado que los procesos de integración se han desarrollado hasta ahora fundamentalmente a nivel doméstico y ha confiado en que a futuro se podrán ver más operaciones entre entidades financieras de diferentes países europeos. En este sentido, Quintana ha señalado que «en este campo, es probable que la digitalización juegue un papel clave».
De acuerdo con lo que ha indicado Quintana, las fusiones transfronterizas permitirían impulsar la rentabilidad de los bancos, porque no sólo les darían acceso a nuevos mercados y clientes, sino que les abrirían nuevas vías de ingresos.
Por otro lado, estas operaciones darían lugar a entidades en posición de competir con los grandes financieros globales, a la vez que más diversificadas y mejor preparadas para responder a las necesidades de las empresas y los clientes particulares de la zona del euro.
Quintana considera que para favorecer estas fusiones es importante seguir profundizando en la Unión Bancaria y poner en marcha el fondo de garantía único de depósitos en Europa.