Un grupo de analistas prevé que Reino Unido tendrá que endeudarse en 350.000 millones de libras (390.882 millones de euros) o más este año, después de los anuncios de gasto público hechos por el ministro de Finanzas, Rishi Sunak.
Carl Emmerson, el subdirector del IFS, ha señalado que “en marzo, el Gobierno pronosticó un déficit de alrededor de entre 50.000 y 60.000 millones de libras (55.833 y 67.000 millones de euros) este año. Nuestra estimación actual es que podría ser de alrededor de 350.000 millones de libras”.
El IFS cree que es muy probable que Sunak apoye la economía con nuevas medidas en otoño.
Esta semana, Sunak ha anunciado una serie de incentivos para las empresas que reincorporen a sus empleados a sus puestos cuando terminen las bajas temporales subvencionadas por el Estado. Además, ha eliminado temporalmente los impuestos a la compra de viviendas por menos de 500.000 libras (558.338 euros) y ha rebajado el impuesto sobre el valor añadido en los hoteles y restaurantes.
Estas y otras medidas recientes podrían costar unos 30.000 millones de libras (33.502 millones de euros), mientras que las medidas anteriores anunciadas desde marzo costarían 30.000 millones de libras más de lo que se pensaba.
Emmerson ha comentado que existe una gran incertidumbre sobre cuánto dinero tendrá que pedir prestado Reino Unido este año en el mercado de deuda debido a los daños económicos por el coronavirus, pero se estima que la deuda, en comparación con el Producto Interno Bruto, aumente a su nivel más alto (aparte de los periodos de guerra) en más de 300 años.
Los expertos de IFS han señalado que es probable que los impuestos aumenten para rebajar así las emisiones de deuda una vez que la economía vuelva a la normalidad, pero la estrategia actual tiene que centrarse en lograr una recuperación vigorosa tras el enorme mazazo económico causado por el brote del coronavirus.