El Banco de Francia prevé una caída del PIB del 10,3% este año, después de registrar un desplome superior al 15% en el segundo trimestre.
El banco central galo ha advertido que «en el corto plazo, debido a la debilidad de la actividad hasta el final del confinamiento el 11 de mayo y la gradual recuperación a partir de entonces, esperamos un descenso extremadamente importante del PIB en el segundo trimestre» y prevé una contracción del PIB superior al 15% en el segundo semestre del año, después de la caída del 5,3% en los tres primeros meses del año.
Los analistas del Banco de Francia creen que se producirá una «recuperación gradual» en los próximos trimestres, en la medida en que la economía se adapta al nuevo contexto, aunque la actividad económica no recuperará el nivel previo a la pandemia «hasta mediados de 2022».
El deterioro de la actividad económica se trasladará al mercado laboral, donde la tasa de paro se podría situar en el 11,5% al final de 2020 y en el 11,8% a mediados de próximo año.
La contracción del PIB de Francia, junto al aumento del déficit previsto por el aumento del gasto y la caída de los ingresos, van a aumentar la ratio de la deuda pública de Francia hasta el 119% del PIB en 2020, desde el 98,1% de 2019.
El Banco de Francia ha advertido que «difícilmente disminuirá al final del horizonte de proyección», mientras que la media de la deuda de la eurozona aumentará al 101% en 2020 y se situará en el 100% en 2022.
Las previsiones del Banco de Francia contemplan un escenario más benigno, en el que el PIB de Francia podría registrar un descenso del 7% en 2020, para rebotar un 10% el próximo año y extender su recuperación en 2022 con un crecimiento del 2%. Y la hipótesis más pesimista considera una contracción del 16% del PIB en 2020, seguida de un crecimiento del 6% en 2021 y del 4% en 2022.