Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, ha señalado esta semana que considera «plausibles» las expectativas del mercado respecto a que el Banco Central Europeo (BCE) termine su programa de compras de activos en 2018.
El también miembro del Consejo de Gobierno del BCE ha mostrado su confianza en que la inflación va a volver «gradualmente» a niveles compatibles con la definición de estabilidad de precios del banco central, que fija una meta algo cercana, pero inferior, al 2%.
Weidmann ha señalado que los mercados han estado anticipando desde hace algún tiempo que las compras de activos del BCE van a terminar antes de que culmine el año y ha agregado que «tal como están las cosas considero plausibles estas expectativas».
Sin embargo, el presidente del Bundesbank ha asegurado que si se retiran los estímulos sería el primer paso de un largo camino hacia la normalización de la política monetaria del BCE y ha destacado que así el banco contará con un mayor margen de reacción ante futuras recesiones.
Weidmann ha señalado que el reto que tienen por delante los responsables de la política monetaria de la eurozona será dirigir el proceso de forma adecuada a través de su comunicación, evitando una elevada volatilidad o turbulencias en los mercados.
No obstante, ha recordado que los tipos de interés no vienen se determinan sólo por los bancos centrales, sino también por las perspectivas de crecimiento para los tipos a largo plazo, particularmente importante para fondos de pensiones y aseguradoras.
Weidmann considera que «impulsar la prosperidad económica es la primera responsabilidad, no de los bancos centrales, sino de los políticos nacionales» y ha ofrecido estas declaraciones una semana antes de que se reúna en Riga el Consejo de Gobierno del BCE, el primero al que acudirá Pablo Hernández de Cos en calidad de gobernador del Banco de España y que supondrá el debut público de Luis de Guindos como vicepresidente del BCE.